Médico

Más información sobre el trabajo de anestesista: el papel antes, durante y después de una operación, formación, conocimientos necesarios y perspectivas profesionales.

Indispensable en todas las especialidades quirúrgicas, el médecin anesthésiste-réanimateur desempeña un papel crucial antes, durante y después de una operación. Se encarga de dormir a los pacientes antes de la operación, vigilarlos durante toda la intervención hasta que reciben el alta y controlar el dolor postoperatorio para garantizar su comodidad. Este especialista vela por el mantenimiento de las funciones vitales del paciente durante toda la operación, ajustando la anestesia y actuando inmediatamente a la menor alerta para garantizar la seguridad del paciente. Su campo de acción se extiende más allá del quirófano: como anestesista-restaurador, también trabaja en la sala de recuperación para atender a pacientes en estado crítico y puede ser movilizado en caso de emergencia (por ejemplo, para atender una parada cardiaca o un traumatismo grave).

Después de una larga carrera de medicina (aproximadamente 11 años de formación después del bachillerato), el anestesista;siste obtiene un diploma especializado en anestesia y animación, que le permite ejercer esta profesión médica altamente cualificada. El camino hacia esta cualificación es exigente, al igual que las competencias cotidianas requeridas. En este artículo describimos el papel del anestesista antes, durante y después de una operación, las competencias clave para ejercer esta profesión y la formación necesaria para ser anestesista;La formación necesaria para ser anestesista, el contexto en el que se ejerce esta especialidad y las perspectivas profesionales del anestesista.

Las misiones del médecin anesthésiste

Préparación del paciente antes del procedimiento

La primera entrevista del anestesistatiene lugar antes de la operación, durante la consulta preanestésica (obligatoria antes de cualquier operación programada). Durante esta entrevista, el médico evalúa el estado de salud del paciente y hace un balance de sus antecedentes médicos (alergias, tratamientos actuales, operaciones anteriores, etc.). Esta evaluación del riesgo permite elegir la técnica anestésica más adecuada (anestesia general o anestesia loco-regional) y planificar las precauciones necesarias antes de la operación. El anestesista también aprovecha esta consulta para informar y tranquilizar al paciente, explicándole el programa de la intervención, los protocolos que debe seguir, las condiciones de la recuperación y el tratamiento del dolor tras la operación. La dimensión psicológica es vital en esta fase: el médico debe, por tanto, ser pécido y tranquilizador para reducir la ansiedad del paciente.

La consulta del médico es el momento más importante para el paciente.

Vigilancia durante la operación

Durante la operación, el anestesista está continuamente presente en el quirófano, junto al equipo quirúrgico. Administra los anestésicos necesarios para la operación, ya sea anestesia general o sedación en el marco de una intervención quirúrgica;A continuación, ajusta las dosis en tiempo real durante todo el procedimiento quirúrgico para mantener el nivel adecuado de anestesia. Controla constantemente las constantes vitales del paciente (tensión arterial, frecuencia cardiaca, niveles de oxígeno, etc.) mediante monitores y equipos sofisticados, preparados para detectar la más mínima anomalía. En caso necesario, el anestesista puede intervenir inmediatamente si surge algún problema durante la operación: por ejemplo, inyectando un fármaco, realizando una maniobra de urgencia (ventilación asistida, masaje cardíaco, desescalada) o ajustando la profundidad de la anestesia en función de las necesidades. Trabajan en tándem con la enfermera anestesista (IADE), que les asiste en la monitorización del paciente y en la aplicación de los protocolos de seguridad durante la operación.

Policía anestesista.

Seguimiento postoperatorio y tratamiento del dolor

Tras la operación, la responsabilidad del anestesista es acompañar al paciente a la sala de recuperación (unidad de cuidados posintervención) para garantizar una recuperación segura y consciente. Supervisa la fase de recuperación, asegurándose de que el paciente sale gradualmente de la anestesia sin complicaciones inmediatas (dificultad respiratoria, problemas del ritmo cardiaco, hemorragias, reacciones alérgicas, etc.). Una tarea esencial en esta fase es la gestión del dolor postoperatorio: el anestesista evalúa el dolor del paciente y administra los analgésicos adecuados para aliviarlo (morfina, anestésicos locales por catéter, paracute;tamol, etc.). Adapta el tratamiento analgésico en función de la intensidad del dolor y de las necesidades específicas de cada caso, para garantizar un confort óptimo. Este seguimiento postoperatorio continúa hasta que el paciente haya recuperado un estado estable. Por último, el anestesista permanece atento hasta el traslado del paciente al servicio de hospitalización o a un servicio de rehabilitación si su estado lo requiere, garantizando así la continuidad de los cuidados después de la operación.

El anestesiólogo es el responsable del seguimiento de la operación.

Las competencias necesarias para ejercer

Conocimientos médicos especializados

  • Maîtrise des produits anesthésiants : ça es evidente, pero el anestesista conoce perfectamente los efectos, las interacciones y las dosis de los medicamentos utilizados para dormir a los pacientes, mantenerlos en un estado estable y tratar cualquier complicación potencialmente mortal.

  • Conocimiento profundo del funcionamiento de los equipos: utiliza a diario dispositivos complejos como equipos de anestesia, ventiladores y monitores de monitorización y domina su funcionamiento para garantizar una atención segura al paciente.

  • Préctica en la réalización de gestos técnicos : un alto grado de destreza es esencial para realizar anestesia loco-regional (pediátrica, bloqueo nervioso) o procedimientos técnicos invasivos sobre el terreno, como la intubación traqueal o la inserción de catéteres venosos centrales.

  • Maîtrise des procéderes d’anesthésie et de soins intensifs : el anestesista aplica rigurosamente protocolos probados, adaptados a cada situación clínica, garantizando la seguridad del paciente en cada etapa de la asistencia.

  • Conocimientos transversales en medicina especializada : El médico es responsable de pacientes con patologías muy diversas, por lo que debe tener una sólida formación en disciplinas como cardiología, neumología, neurología o diabetes, para anticiparse a los riesgos asociados al estado de salud general del paciente.

Actividad y gestión del estrés en situaciones críticas

  • Réactivité : la capacidad de actuar inmediatamente es esencial, sobre todo en caso de una complicación grave en medio de una operación, como una hemorragia masiva, un choque anafiláctico o una parada cardiaca en la mesa. El anestesista debe ser capaz de tomar decisiones críticas en una fracción de segundo para salvar una vida.

  • Maîtrise stress : ya sea en quirófano o en reacute;animación, este médico debe mantener la calma en cualquier circunstancia. Trabajan en un entorno donde la presión es constante y donde el más mínimo error puede tener consecuencias vitales.

  • Lucidez;: debe permanecer preciso, metódico y concentrado, incluso cuando tiene que intervenir sin preparación, por ejemplo, para operar a un paciente de urgencia que no está en ayunas o cuyos antecedentes médicos no se conocen bien.

  • Capacidad de adaptación : cada situación clínica es única y el anestesista debe ajustar sus protocolos, dosis y réflexes técnicos en función del estado del paciente, del tipo de procedimiento y de las imprecisiones que surjan durante la gestión.

Calidad humana y relacional

  • Empatía y benevolencia: el anestesista es a menudo la última cara que ve el paciente antes de dormirse. El anestesista debe ser capaz de establecer un clima de confianza, tranquilizar y explicar la operación con claridad, teniendo en cuenta al mismo tiempo cualquier ansiedad o aprensión.

  • Peacute;dagogía y comunicacioacute;n: informa al paciente y a su familia à cada épaso del itinerario asistencial, utilizando palabras accesibles y una preocupacioacute;n constante por éhacerse entender.

  • Reacute;silience émotionnelle : Ante situaciones médicas graves, urgencias o emergencias potencialmente mortales, los anestesistas deben ser capaces de gestionar sus propias emociones sin dejar de mostrarse disponibles, profesionales y solidarios con los demás.

  • Capacidad para trabajar en equipo: tanto en quirófano como sobre el terreno, colaborará constantemente con cirujanos, enfermeras anestesistas (IADE), técnicos instrumentadores y otros especialistas. Una buena comunicación y una actitud de colaboración son esenciales para garantizar un procedimiento seguro y eficaz.

  • .
  • Écter y flexibilidad en las relaciones profesionales: deben demostrar franqueza, saber adaptar su postura en función de las personas con las que tratan, arbitrar las decisiones médicas en equipo e integrarse armoniosamente en entornos multidisciplinares.
  • Eacute;cter y flexibilidad en las relaciones profesionalesÉcter y flexibilidad en las relaciones profesionales
  • .

El itinerario formativo para llegar a ser anestesista

El itinerario académico necesario para convertirse en anestesistaes exigente y riguroso. Requiere la adquisición de conocimientos médicos avanzados, tanto teóricos como técnicos, así como una sólida formación práctica. La carrera comienza con un primer año en el itinerario acreditado de asistencia sanitaria (PASS) o en el título acreditado de asistencia sanitaria (L.AS), seguido de dos años de estudios de medicina general para obtener el Diplocirc;me de Formation Générale en Sciences Médicales (DFGSM). A continuación, el estudiante continúa tres años más para obtener el Diplôme de Formation Approfondie en Sciences Médicales (DFASM).

Doctorado en Ciencias Médicas.

Al final de estos seis años, deberán realizar las pruebas de fin de período (EDN y ECOS), cuyos resultados determinarán su especialización. Para convertirse en anestesista, deberá realizar un periodo de prácticas de cinco años en la especialidad de anestesia, repartido entre las prácticas en hospitales, la formación universitaria y las guardias en una situación real. Al final de este curso, obtendrá el DES en anestesiología y podrá ejercer como médico especialista.

Doctor especialista en anestesiología.

Para saber más sobre el études d’anesthésistefiche études médecin anesthésiste.

Tras esta formación, los médicos pueden optar por especializarse en determinadas áreas como la reanimación quirúrgica, la anestesia y la anestesiología;anestesia, anestesia obstétrica, tratamiento del dolor o cirugía pediátrica. Estas especializaciones allanan el camino hacia puestos muy cotizados en estructuras públicas o privadas.

La anestesia es una de las especialidades más demandadas.

Ámbito de práctica del anestesista

.

La profesión de anestesista-résiste;animateurse ejerce principalmente en los hospitales, ya sea en el sector público (hospitales universitarios, centros hospitalarios) o en clínicas privadas. A diario, el anestesista reparte su actividad entre varios lugares y departamentos complementarios, y trabaja en estrecha colaboración con muchas otras profesiones médicas.

El anestesista es un profesional de la medicina que trabaja en estrecha colaboración con otras profesiones médicas.

Trabajar en el quirófano

La mayor parte de la actividad de un médico anestesistatiene lugar en el quirófano, en el lugar de las intervenciones quirúrgicas. En toda operación, programada o urgente, la presencia de un anestesista es esencial para el cirujano. Es el anestesista quien anestesia al paciente al comienzo de la intervención y quien lo controla durante toda la operación hasta la sala de recuperación. Un anestesista puede realizar varias operaciones en un mismo día, trabajando en diversas especialidades (cirugía ortopédica, abdominal, cardiaca, neurológica, etc.), lo que significa que su agenda suele estar repleta. Antes de cada operación, el anestesista prepara y comprueba cuidadosamente el equipo anestésico para evitar cualquier eventualidad. Durante la operación, el anestesista ajusta continuamente los parámetros anestésicos para adaptarlos al programa operativo y a las necesidades del cirujano, lo que requiere una estrecha coordinación con éste. Al final de la operación, acompaña al paciente a la sala de recuperación para continuar con los cuidados (como se ha descrito anteriormente), antes de pasar eventualmente al siguiente paciente programado para el día.

Anestesista.

Intervenciones de réanimación o urgencias

Fuera del quirófano, los anestesistas asumen con frecuencia el papel de médicos de reanimación en las unidades de cuidados intensivos (la especialidad se denomina además oficialmente anesthésie-réanimation). En una unidad de reanimación, el anestesista se hace cargo de los pacientes en situación crítica con graves problemas que ponen en peligro su vida (coma, dificultad respiratoria aguda, shock hemorrágico, sepsis, etc.). Su función es estabilizar a estos pacientes y diagnosticar y tratar la causa de su estado para intentar salvarlos o mejorar su pronóstico. Utiliza técnicas avanzadas de rehabilitación adaptadas a cada caso: asistencia respiratoria con ventilador, soporte dinámico con fármacos vasopresores, diálisis en caso de insuficiencia renal, etc. Al mismo tiempo, se recurre a los anestesistas para gestionar las urgencias con riesgo vital dentro del hospital. Del mismo modo, en caso de cirugía de urgencia, es el anestesista quien realiza la anestesia en una situación de emergencia, incluso sin preparación previa del paciente.

El anestesista también puede intervenir en urgencias para asegurar la intubación difícil o la sedación de un paciente agitado. Estas intervenciones fuera del quirófano forman parte integrante del trabajo del cirujano y se realizan durante los turnos de noche, los fines de semana o los días festivos. La continuidad asistencial durante las 24 horas del día en los hospitales (urgencias, maternidad, etc.) hace imprescindible que los anestesistas estén disponibles las 24 horas del día, lo que significa que están de guardia regularmente por las noches y los fines de semana. Este ritmo de trabajo de guardia forma parte de la vida cotidiana de la especialidad, aunque algunos centros ofrecen condiciones más regulares.

Colaboración con cirujanos y otros especialistas

El anestesista trabaja siempre en equipo y de forma coordinada con otros profesionales asistenciales. En el quirófano, forma una pareja esencial con el cirujano: ambos deben sincronizarse a lo largo de la operación, adaptando uno la anestesia a las acciones del otro y viceversa.

El anestesista trabaja siempre en equipo y de forma coordinada con otros profesionales sanitarios.

El anestesista también supervisa al equipo de enfermería del quirófano: En particular, supervisa y colabora estrechamente con la enfermera anestesista (IADE), que prepara el equipo, controla los parámetros y asiste al médico durante la operación y en la sala de recuperación. 

En ré animación, el trabajo es igual de colectivo : el anestesista-animador forma parte de un equipo que incluye médicos de cuidados intensivos (si el departamento dispone de uno), enfermeras de cuidados intensivos, auxiliares de enfermería, fisioterapeutas, etc., cada uno aportando su experiencia para garantizar la mejor atención a los pacientes críticos. 

El anestesista puede trabajar con muchos otros especialistas en función del caso del paciente: por ejemplo, con cardiólogos o neurólogos en la sala de partos para una opinión especializada, con obstetras para la gestión de la anestesia obstétrica (péurales en la sala de partos);También trabajan con radiólogos y gastroenterólogos durante las derivaciones para procedimientos difíciles (resonancia magnética, endoscopia) que requieren apoyo anestésico. Esta constante colaboración interdisciplinar exige del anestesista una excelente capacidad de comunicación y un inquebrantable espíritu de cooperación. De hecho, a menudo se percibe al anestesista como un conductor discreto, pero indispensable, que sirve de enlace entre los distintos actores para que todo funcione correctamente.

Desarrollo y perspectivas profesionales

Spécialización o sobreespécialización

Lacarrera de un anestesistapuede enriquecerse con cualificaciones o competencias adicionales adquiridas con el tiempo. Una vez finalizada la residencia, un futuro anestesista puede optar por una formación complementaria (opciones de especialidad o formación transversal de especialidad) para desarrollar una experiencia particular, por ejemplo en anestesia pediátrica para centrarse en los niños. 

A lo largo de su práctica, también tienen la oportunidad de seguir formándose y añadir nuevas cuerdas a su arco: algunos eligen seguir formándose en tratamiento del dolor crónico (algología), hipnosis médica, anestesia locorregional avanzada, etc. Desde el punto de vista institucional, un médico puede ampliar su especialización de varias maneras: puede solicitar una nueva opción o FST (formación especializada transversal) vinculada a la anestesiología, para profundizar en un campo concreto sin tener que repetir todo un periodo de prácticas. 

Incluso es posible, para los más ambiciosos, cursar un segundo DES (diploma de una especialidad) para ejercer otra especialidad; además de la anestesia (por ejemplo, algunos combinan la anestesia con una especialidad como la medicina de urgencias o la animación médica). Aunque largos, estos itinerarios de sobreespecialización permiten ampliar las perspectivas profesionales y enriquecer la práctica.

Posibilidades de especialización.

Responsabilidades en el entorno hospitalario

Los retos profesionales para un joven anestesista cualificadoson numerosos, sobre todo porque la especialidad escasea : sólo hay unos 10.000 anestesistas en Francia y la profesión sigue estando infradotada, con vacantes en muchos establecimientos (hospitales públicos, clínicas privadas, servicios de urgencias, etc.).). 

Iniciando su carrera en un hospital público, los anestesistas tienen el rango de médico de hospital y se incorporan a un equipo ya existente. Con la experiencia, pueden ascender a puestos de gestión y dirección médica: jefe de una unidad de rehabilitación, coordinador de quirófano o jefe del servicio de anestesia de un hospital. Estos puestos implican la gestión de un equipo médico y de enfermería, la organización de las actividades del departamento y la participación en la definición de protocolos y orientaciones estratégicas.

En el sector privado, muchos anestesistas optan por trabajar como autónomos, a menudo asociándose con varios colegas de una clínica para garantizar una presencia continua y compartir las guardias. El ejercicio de la profesión por cuenta propia ofrece más autonomía, pero también implica tareas de gestión (véase nuestro artículo Trabajar como médico en Francia: los tres sectores de la sanidad>). 

Trabajar como médico en Francia: los tres sectores de la sanidad>).

Cualquiera que sea el modo de ejercicio, el métier d’anesthésiste lleva a diario pesadas responsabilidades médicas: cada decisión tomada bajo anestesia compromete potencialmente el pronóstico vital del paciente. En el ámbito de la anestesia, en particular, los casos tratados son graves y la tasa de mortalidad puede alcanzar el 20% en algunas unidades, lo que ilustra la dificultad y el desafío vital constante de esta especialidad. Esta gran responsabilidad en el cuidado de pacientes a menudo frágiles hace de la anestesia una profesión exigente, en la que la experiencia del paciente es crucial; la experiencia y la madurez profesional allanan el camino hacia funciones clave dentro de los centros sanitarios.

Oportunidades docentes o de investigación

Paralelamente a su actividad clínica, un anestesista confirmadomédecin anaesthésiste;puede diversificar su carrera orientándose hacia la docencia y/o la investigación. Muchos anestesistas se convierten así en profesores en hospitales universitarios (CHU) o facultades de medicina, para formar a los internos y transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Pueden supervisar a los estudiantes de medicina, a los internos de anestesia o actuar como formadores en los colegios de enfermeros anestesistas.

.

Por el lado de la investigación, la especialidad ofrece múltiples oportunidades: Un anestesista-corredor puede participar en estudios clínicos sobre nuevos fármacos anestésicos, proyectos de investigación en fisiología o colaborar con la industria farmacéutica para desarrollar productos y protocolos innovadores. Algunos colaboran con unidades académicas de investigación, mientras que otros realizan trabajos en sus propios hospitales, contribuyendo así al avance del conocimiento científico.La anestesia es una especialidad en constante evolución, con la aparición periódica de nuevas técnicas y protocolos anestésicos, lo que obliga a los profesionales a formarse continuamente para mantenerse a la vanguardia.

Por último, el cargo de anestesista les da la oportunidad de participar en misiones humanitarias internacionales, trabajando en zonas de guerra o en países en vías de desarrollo donde las habilidades anestésicas son inestimables para salvar vidas. Estas extraordinarias experiencias les permiten ampliar sus horizontes profesionales al tiempo que aplican sus conocimientos a causas de interés general.

Profesión oscura por excelencia, el anestesista es sin embargo un pilar del sistema médico francés: Gracias a sus conocimientos técnicos avanzados, su experiencia en el tratamiento del dolor y su sangre fría, garantiza la seguridad de los pacientes en el quirófano y en urgencias, y contribuye a mejorar constantemente la calidad de la asistencia.